Cómo conocí a vuestro padre

sábado, 25 de septiembre de 2010

Capítulo 16: Manda huevos


Hablando de chapistas, os contaré una hermosa historia que me sucedió con mi querido soldado de las SS en la fatídica noche del Gato Negro, que, para más Inri, también fue la gran noche del Capítulo 10 de Cómo conocí a vuestro padre.

Ciertamente mi querido fan no estaba sólo enfadado porque le hiciera menos caso que a los documentales de la 2. Más bien estaba cabreado porque en lugar de hacer acto de presencia en el cumpleaños de su amigo, me había dedicado a tomar cerveza con unos tiparracos a los que no conocía de nada.

¿Qué podía cabrearle más que eso? Mientras me soltaba su hermoso rollo de Amar en tiempos en Serbia, yo me dediqué a pedirle al camarero del Gato Negro un papel para apuntar el número de los tíos. ¿Qué podía cabrearle más que eso? Que el camarero me dijera que si le apuntaba mi número. Los ojos de mi querido amigo iban a salirse de sus órbitas.

- ¿Le vas a dar tu número? Me decía.
- ¡A ver, y yo que sé! ¿Y a tí que te importa?
- Y encima ahora te vas a ir con esos tíos. ¡Serás descarada! Dále tu numero al camarero, ¿A qué estás esperando?

A todo esto volvía el camarero y me decía: Qué, ¿Me lo has apuntado ya? Que pienso llamarte esta noche...

Después de esta patética exhibición de testosterona al más puro estilo Alfredo Landa yo ya estaba despollada perdida. - A mí me vas a decir lo que tengo que hacer que no me lo dice ni mi madre, MUAHAHAHHAHAHAH. Este ya estaba que echaba chispas y me agarró del brazo con tanta fuerza que a mí me entró más miedo que si hubiera visto a un Orco del Señor de los Anillos, así que me dije: Meeeeeeeeeeee las piro vampiro.

Y hasta aquí todo parecía normal (si es que a esta situación se le puede llamar normal).

Volví al Gato el martes siguiente, y como mis queridos compañeros de piso son lo peor (desde el cariño) me tiré media hora en la barra yo sola cual alcohólica (o Pelícano para los salenses) y en esto se me acercó el camarero y me dijo: - Eres una chica muy mala... ¿¿?? Te he escrito y no me has contestado...

Le seguí el rollo, pensaba que era de coña, porque yo no le había dado mi número. Pero al cabo de unos días las piezas encajaron: Mi querido fan Serbio, en un arranque de "amor" le había dado mi número de teléfono al camarero. Supongo que mal, porque yo no he recibido nada, pero de todas maneras, MANDA HUEVOS.

¿Por qué tienen que pasarme estas cosas a mí? Es que nunca voy a encontrar a un tío NORMAL?

Para el camarero del Gato Negro: No, no fui yo.
Para mi querido fan: Como me vuelvas a hacer algo parecido, psicópata, te la corto en cachitos.
Para los tíos del mundo: A este paso me dedico a vestir santos, que como dice el hermoso grupo del Facebook, más vale eso que desvestir gilipollas.

Ah, y a los que no conozcan la historia de mi querido amor Serbio, que se lean el capítulo anterior.

En fin, la vida es dura. No se pierdan el próximo capítulo en Magdalena TV.
MUAHAHAHAHAHAHHAHAHA

martes, 7 de septiembre de 2010

Capítulo 15: Y si quieres me atas a la pata de la mesa


Todos los solteros y solteras como yo en algún momento de nuestra vida hemos anhelado ser profundamente amados por otra persona. Pero cuando esa persona aparte de no gustarnos es chunga y nos chapa, este anhelo deja de molar para ser una plasta brutal.

Érase una noche en la que una amiga me engañó para presentarnos en un piso en Diagonal lejos de cualquier retorno viable a casa, diciendo que íbamos a hacer una fiesta cuando la fiesta se la iba a montar sólo ella. Y pasé de repente de estar en la cresta de la ola a atrapada en una cocina con un friki que estaba metido en chats a las 4 de la mañana de los que yo solo leía jkndslkfjnsakdfjn porque eran en Serbio.
Al ser mi indicnación de un nivel supremo, empecé a chapar a este sujeto que observaba atónito mis movimientos espasmódicos derramando la ginebra con el poco equilibrio que me quedaba, y pareció gustarle, ya que dejó abandonados sus mundos de orgasmo virtual para dedicarme toda su atención. Ese fue el primer encuentro.


El segundo se produjo un mes después, con la misma casa como escenario. Tras los míticos jijijaja de turno, de repente este sujeto con pinta de soldado de las SS cambió totalmente su cara para declararme de manera seria y oficial su amor incondicional y empezar a organizar nuestra vida futura. ¿Comor comor comorrr? ¡Pero si era la segunda vez que me veía! Que si quería conocer a mis padres, que si debíamos casarnos... Y que notaba que a mí me gustaba (a saco, no veas) Mi cara de acojonada no tenía límites, pero entre la tajada y el momento "Teresa de Calcuta me invade" y tras contarle el típico rollo de que éramos muy diferentes bla bla bla, como idiota acabé dándole mi número.

En qué hora, porque el mes siguiente fue un infiernaco de llamadas a las 5 de la mañana, mensajes de amor encadenados... Y yo con un nudo en el estómago, y no precisamente de enamoramiento. :X==============

Tras dos meses más de ejercer la táctica Bin Laden (me ha tragado la tierra) llegó el tercer reencuentro glorioso, esta vez en mi antro favorito, el Gato Negro. Estábamos en mi terreno, así que nada podría sucederme. Tras media noche huyendo de él la casualidad hizo que me lo cruzara de morros (eso, y que el Gato Negro no es tan grande) y por cortesía le pregunté que tal le iba. Cual fue mi sorpresa (o no) cuando él me contestó que estaba enfadadísmo conmigo por no haber contestado a sus llamadas.

Y aquí llego lo interesante: Comenzó a decirme que no entendía que él era perfecto para mí, porque podría protegerme (¿??¿?¿?) y que nos casaríamos y nos iríamos a vivir a Serbia y el trabajaría para que yo me quedara en casa. Y si quieres me atas a la pata de la mesa, no te jode. Tras esta afirmación de macho man, a mi ya se me acabó la paciencia y le mandé a la mierda, lo que le cabreó aún más y me agarró con fuerza del brazo, y me acojonó en sobremanera :S. Toda nuestra vida de casados pasó ante mis ojos en ese momento. Así que salí corriendo y ahí di por finalizada nuestra historia de amor.

De vez en cuando me sigue escribiendo para pedirme perdón y para preguntarme si le odio. Para mí simplemente, ha pasado a mejor vida.

Cualquier día de estos encuentro al padre de mis hijos. Mientras tanto, seguid atentos al canal.

MM

sábado, 21 de agosto de 2010

Capítulo 14: Daños colaterales


Como buen soltero castizo y español, y por mucho que digan que las tías lo tenemos más fácil, siempre hay esa temporada de tu vida que pasas más hambre que el perro de un ciego. Existen varios motivos: Un rollo reciente, expectativas muy altas, el cambio de ambiente de una ciudad en la que pillabas más que Warren Beaty a una en la que los tíos buenos están más escondidos que las lagartijas en noviembre (o lo mismo son tus feromonas)... La cosa es que te ves irreverentemente conducido a la castidad más absoluta.

Hay personas que piensan que el hambre acaba haciéndose parte de tí y llega un momento que ni te acuerdas, pero yo soy de las que opina que de repente un día el monstruo sale a borbotones cuando menos te lo esperas y acabas con algo muy por debajo del listón "ni de coña". Y eso fue lo que me pasó a mí.

Habíamos quedado los compañeros de piso para tomar unas cañitas, y Harry propuso ir a un bar que había conocido en el que las cañas de Voll Damm eran a 1 euro. El bar en cuestión se llamaba "El Gato Negro". La oferta nos sedujo de tal manera que las cañas llovían una detrás de otra y se nos olvidó cenar, es decir, que Mr. Magoo veía más que nosotros. ¿Qué hacer? Seguirse mamando, obviamente, y esto provocó graves daños colaterales.

Para seguir con la historia debemos situarnos en el día siguiente, donde comienzan mis recuerdos, que se asemejan terriblemente a una película de terror: Aún borracha me desperté en un sitio extraño al lado de un chico que no conocía absolutamente de nada, y del que por supuesto no recordaba su nombre. Lo peor fue cuando le ví la cara y me di cuenta de que era un Troll asesino de cojones, que obviamente no tendría la misma percepción de la noche que yo. ¿Que digo yo, la gente por qué no es más cristiana y se apiada de las tías buenas como yo que vamos como piojos y nos deja encaminarnos en la recta senda de nuestro hogar? Pero bueno, qué vamos a esperar de una religión en la que pensar en guarradas está penado por la ley de Dios y aprovecharse de la gente no...

En ese momento, mi mente pensó rápido: "Ahora que aún sigues borracha, ¡¡Huye!! y métete en tu cama en la que ningún Troll Malvado pueda atacarte."

Pero claro, entre que ese piso era un laberinto, mis bártulos andaban más exparcidos que los restos de Titanic y que mi habilidad era de tetrapléjico en ciernes, el tío se despertó. Yo intentaba hacerme la dura mientras pensaba "Joder, qué coco maja, esto no es abrir la criba, esto es quitarla directamente", y me iba horrorizando aún más observando la hermosa decoración de la habitación de este hombre, llena de cuadros de manga y muñequitos de Naruto en su envoltorio original. Investigué un poco sobre su vida, a lo que el hombre debió pensar "Sí nena, cómo te molo" aunque realmente lo que yo quería era tener la mayor cantidad de datos para no volvérmelo a encontrar ni de coña en esta vida ni en la siguiente.

Me inventé una excusa cualquiera véase "tengo que bañar al gato" y eché patas de aquel lugar. No sabía donde estaba, pero lo que era seguro es que pronto llegaría a casa con mi mamá.

Aunque no lo creáis, aprendí mucho de esta experiencia. Ahora cuando miro voy borracha y un tío se me planta delante, más que venirme a la cabeza la gran noche, me viene la gran mañana.

En fin, si os habéis encontrado en una situación parecida o creéis podríais caer en las garras de uno de estos gamusinos sin piedad, aquí os dejo unos consejos para la rápida localización de un Troll aun con sangre en el alcohol:

Partiendo por el propio nombre de la fuente: A las 6 de la mañana es mejor comerse un bocata que un Troll:


Si te invita a una copa, es troll. L@s tí@s buen@s no pagamos por dormir acompañad@s!!
Si vas trompa y ves un troll.... ES QUE ES MUY TROLL!!
Si vas como un piojo y un tío se fija en tí, es un troll.
Si no ves más gente en el bar y se te acerca, los tios buenos están pillando. No te engañes, es un Troll.

Y es que como bien dijo Paco Rabal: "Yo no me he acostado con ninguna mujer fea, pero me he levantado con alguna que pa qué"

Espero que mi sabiduría os sirva en vuestra senda de soltería futura.
MM

lunes, 26 de julio de 2010

Capítulo 13: Welcome back to Magicland


Cuando conoces a buenos especímenes no hay que dejarlos marchar. Por eso, aunque habían pasado casi 3 meses sin saber nada de él, cuando el colegui del gremio de Harry Potter me propuso volver a quedar, no me lo pensé dos veces. Además, entre la castaña de la vez anterior y las extrañas circunstancias vividas, no me había dado tiempo a profundizar realmente en el mundo de este peculiar personaje. (Bueno, y que estaba pasando más hambre que los patos de Manolo)

Eran las 6 de la mañana y me faltaban 2 paradas de metro para llegar a casa, pero que levante la mano quien no sea capaz de recorrerse entera otra vez la línea de metro para echar un buen kiki(y hubo huelga de manos caídas).

Si bien yo pensaba que la noche tendría su magnífico colofón final y a sobarla (ZzZZzZ) no podía estar más equivocada. Al llegar a su casa parecía que el botellón acabara de empezar, y los personajes integrantes no parecían fruto de la casualidad. Una erasmus que se apunta a un bombardeo, un pelirojo enquetaminado, un bakalaero, un pijo, cervezas por doquier, por no hablar de mi singular acompañante... El friki finde acababa de empezar.

A la mañana siguiente, este hombre me propuso ir de Vermouth (Para mí Vermouth=Satán, mis domingos son de amebación)pero dada la noche anterior, algo me decía que debía dejarme llevar.

En efecto: Primero fuimos a un bar mítico cutre de pueblo en el que había todo personajes: Bacalas metidos, viejos con bigotes de malo de los trotamúsicos, viejas con joyas y visón, peña super drogada... Lo mejor es cuando te vas al baño y una puerta falsa se abre dando paso a un after casi a oscuras de dos metros de alto donde no ves ni quién tienes a medio metro, y la gente parece estar en pleno pont aeri a las 3 de la tarde. Que yo pensé: ¡Jodo, cuántas veces me he comido trolls con más luz que aquí!¡Si te descuidas un poco y con la drogada que tienes que tener a estas horas, sales agarrada de Mariano el de Aquí no hay quien viva!

Y por la pinta, debía de ser así. Según las anécdotas que iban surgiendo, se ve que más de uno había sucumbido del ciego y se había follado en medio de la colgadura a viejas de 60 años, o lo que ellos llamaban cariñosamente "La crema catalana".

A las 5 de la tarde, como no podía ser de otra manera, volvimos a casa a hacer botellón. Y juro que la recua de personajillos que se fueron apuntando, era cada uno más peculiar que el anterior. Sólo diré que acabé a las 10 de la noche jugando al ahorcado con unos coleguis que eran una mezcla entre Luisma el de Aída y el Nen de Castefa.

Y el lunes volví a mi casa sin poder con mi alma para ducharme y marchar a trabajar, pensando que iba a fallecer, pero que me quiten lo bailao.

Y como buen Mago, apareció y volvió a desaparecer, o quizá fui yo la que desaparecí. Aunque puede que nuestros caminos se vuelvan a encontrar muy próximamente... Las noches en el Arena son muy traicioneras.

Hasta aquí puedo leer.
MM

domingo, 18 de julio de 2010

Capítulo 12: Incidencias nocturnas


Hay noches en las que no sabes cómo, pero lo que era despiporre y descojono de repente se convierte en caos y maldad. Eso fue lo que me pasó una noche hace bien poco amigos.

Tras gatear un rato (las buenas costumbres no hay que dejarlas) nos dirigimos al Pipa Club a rematar la noche. Yo y mi castaña nos estábamos meando y fuimos al baño, con tan mala suerte de que tras pasarme doscientos años recorriendo el bar, el baño sólo era para chicos. Pero dije: "Bah, esto con tu retórica y enseñando un poco de canalillo es solucionable", y me puse a hablar con todos los tíos que esperaban en la cola.

Me había camelado nada menos que a 5 tíos y me metí en el baño tan feliz cuando un hijo puta, que o bien era sordo y ciego o gay, pero tonto seguro (son las posibles causas para que no cediese ante mi verborrea y mis encantos) empezó a armar bulla y se metió conmigo en el baño para que no meara. Lo siguiente que recuerdo era a mi amiguito el segurata con ojos chinados en sangre echándome del local. La conversación con él no tuvo desperdicio:

-Por favor, si me vas a echar, déjame al menos avisar a mis amigos, que tengo el móvil sin batería y no saben donde estoy.
- ¿Pero que hacías con ese tío en el baño, ibas a follártelo?
- ¿Pero qué dices?
- Que si lo que quieres es follar, ¡Folla conmigo! Mira, hay ahí un armario que nos podemos ir ahora y nadie nos ve.
- Si bueno, ¿y quién te sustituye?
- Bah, si por 15 minutos que falte no pasa nada.

(No sé qué me ponía más berraca, si los 15 minutos, el armario, o el tío chungo este)

- No no, que no vamos a follar, no insistas.
- A ver, ¿Pero tú tienes ganas de follar?
- Mmmm, sí. (Los borrachos, el pulpo Paul y los niños nunca mienten)
- ¡Entonces vamos!
- No tan deprisa amigo. Sí, tengo ganas de follar, pero no contigo. (El alcohol me la seguía jugando)

Después de esta genuina contestación, la cara del tío cambió de color y ya decidí echar patas, que no se la puede una jugar tanto con gorilas de ese calibre.

Así que ahí estaba yo, en medio de plaza Real, intentando no quedarme dormida porque me podían robar hasta las bragas y rezando para que salieran mis amigos. Pero la suerte no me acompañaba.

La culpa también la tengo yo, que entro en un bar y tardo menos en perderme que Jorge Javier Vázquez en la cabalgata del Orgullo.

Gracias a Dios un tío muy simpático, aunque era un poco feo (no se puede tener todo en esta vida) me estuvo acompañando un rato hasta las 5 y ya me pude ir.

Pero aquí no iba a acabar mi mala suerte, ya que iba a ser la hermosa noche de "Acoso en la línea 4" y en lo que daba cabezadas de repente me encontré rodeada de tíos proponiéndome una semi orgía. Mi sesión de footing iba a continuar.

Creo que nunca he estado tan feliz de abrir la puerta de casa. Esa noche tuve que dormir con super Harry porque tenía miedo de que entraran a violarme gamusinos por la ventana. He determinado que jamás volveré al Pipa Club, pero mi valentía me seguirá permitiendo salir a buscar al padre de mis hijos en las noches Barceloninas.

Y hasta aquí puedo leer.
MM

viernes, 4 de junio de 2010

Capítulo 11: Los hay que dan pena y luego estás Tú


Muchas veces al día siguiente cuando te levantas te das cuenta de la cagada que cometiste zampándote a ese troll asesino... Pero todavía hay algo mucho peor... Zamparte a un cansino asesino.

La putada es que de primeras nunca pinta mal y caes como un puto chino. Era un día de esos que iba sumamente tajada para ser incluso día de gato negro, y es que claro, una anterior visita a la champañería pasa su factura...

En esto que estaba haciendo una putisalida involuntaria (iba al baño)y un chico se me acercó para preguntarme algo. Como empezó a echarme flores, pues me quedé un rato con él para regocijarme en mi divinidad. Pero claro, al poco hizo lo que todos nos temíamos: Meterme el morro. Y yo, que en principio soy incapaz de decir que no, pensé: Psé...

La cosa es q el tío empezó a ponerse un poco plasta, pero yo tenía un as en la manga para un pijo como él...

-No, es que luego me voy a una disco de heavys...
-¿Ah si?¡¡Yo antes era heavy!!
Y de repente me empezó a enseñar fotos en su super Blackberry para demostrarme cuán sexy era en sus épocas del metal.

-¡Mátame camión! ¿Pero es que no se iba a rendir nunca?

Otro asunto: ¿Perdón?¿Antes eras heavy y ahora eres pijo? ¿Qué será lo próximo?
A este paso mañana aparece siendo rastafari, y pasado, bisbalero...
Que no lo digo por decir, que se conocen casos.



Acojonada estaba pensando que tendría que aguantarlo toda la noche, aunque gracias a dios su nuevo estatus de Borjamari no le dejaba pisar sus antiguos antros. La cosa es que al final acabé escapándome, pensando que mi pesadilla habría acabado...
Pero no había hecho más que comenzar.

Al día siguiente, cuando ya ni me acordaba de lo acontecido con este sujeto, mi móvil hizo "Piiiiiiiiiii"
Mensaje: "Me he levantado y no tengo ganas más que de volverte a ver".
Apunte mental del momento: ¿Pero este tío cuántas horas de útero le faltan? ¡Si me conoce de 5 minutos! En un arranque de pena le contesté diciéndole que no podía quedar... En qué maldita hora...

Esta muestra de reciprocidad se convirtió en un auténtico calvario de llamadas y mensajes cursis que yo no era capaz de procesar.

Dia siguiente:(Aparte de 2 o 3 llamadas de teléfono)
Hola wapa!Quedamos hoy?Dime algo pronto.
Comentario: No se si te has dado cuenta de que te estoy ignorando, y ahora mismo me tienes más agobiada que a Epi y a Blas una cama de belcro.

A los 3 dias:(+ X llamadas de teléfono)Ei, que hace mucho que no se de tí (acaso te extraña)Dime que haces mañana que no aguanto más sin verte.
Comentario: Que lo fusilen, y además gratis.

LLegó un momento en que ya me daba pavor que sonara el teléfono. Gracias a dios ahí tenía a Harry de secretaria para atender las llamadas desconocidas...

Pero el culmen me llegó una noche cuando estaba durmiendo:
"Te he enviado un beso con alas. Calculo que te llegará en pleno sueño. Déjale una rendijita abierta, que fuera hace frío."

Ahí ya fue cuando pensé: Este tío es subnormal del todo. Pero no, resulta que cuando piensas que alguien es penoso, va la vida y te sorprende. Hablando con unos amigos el otro día, descubrimos el origen de este sms tan creativo: Un libro para ligar con mujeres en internet.

Vamos, que estaba más desesperado que un tío sin brazos ni piernas al que le pica el culo.
Ahora mismo me da tanta pena, que me dan ganas de seguir el consejo de estos, es decir, escribirle y adjuntarle el link ;-).
Por cierto, os lo dejo aquí, que no tiene desperdicio:

http://canvas.red10.com/2009/05/sex-code-manual-para-seducir-a-la-mujer-que-quieras/


Sinceramente y bajo mi punto de vista, si un tio que no pilla ni pagando intenta poner en práctica los "excelentes consejos" de este libro, ya os garantizo yo que no se lo comerá ya ni el ácido.

¿Qué he hecho yo para merecer esto?

Encima hoy para colmo, como ha debido de pensar que el burro no folla por amor, sino por insistencia, otro mensaje que me ha cascao el pesadillas este.
-Ei princesa, hace una birra el finde y nos vemos?

-Pues no ves que nooooooooo???Aaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Esperaré aportaros mejores noticias en el futuro... Seguid fieles a Magdalena TV.

PD: Si aún os quedan ganas de saber cómo pensar que sabes seducir a una mujer y en realidad demostrar que das más pena que una paella sin gambas, aquí tienes el testimonio gráfico:

Mario Luna, tonto del culo profesional

Si nene, eres lo que estábamos esperando...XD

domingo, 23 de mayo de 2010

Capítulo 10: Tres son multitud


Esto de pillar cacho a veces es como un casino. O juegas a todo o te quedas sin nada...

El gato negro, nuestro antro por excelencia, siempre proporciona fantásticas oportunidades para conocer gente nueva, y si surge, pillar cacho. Era el cumpleaños de un amigo, que había traído al bar más gente que a la boda de Lola Flores, y necesitaba 3 o cuatro mesas seguidas, con lo que amablemente me ofrecí a hablar con unos chicos de al lado, que parecían medio follables, para que se cambiaran de sitio. Lo primero que me dijo el primero de los sujetos fue: -Halloween? A lo que yo pensé "Jodo, si te parezco un coco, hay otras maneras de decirlo" Pero no, resulta que era fanático de mi perfume, y se convirtió en la excusa perfecta para poner en práctica mi faceta "homo sociabilis".

Al final por dejarle sitio a mi amigo se acabaron yendo a la otra punta del bar, que yo dije: Mierda! Ya que los tenía a puntico de caramelo. Pero en una de mis visitas al baño, aproveché para hacer una "salida cultural" e ir a visitar disimuladamnte a mis nuevas "conquistas".

El término "salida cultural" o "putisalida" (no Karol?) es una táctica fetén de toda soltera para pillar cacho de emergencia, o para pillar cacho, simplemente. Consiste en ir a dar una vuelta sola por el bar. De este modo, te conviertes en objetivo fácil para todo tipo de machos ibéricos con ansia de pillar, que a lo mejor no lo habrían intentado en compañía de tus amigos/as. Y bueno, de vez en cuando alguno está decente y acabas poniendo broche de oro a la noche. Y si no pillas, también es un fantástico momento para pipear material de folladas futuras.

La cosa es que lo que era un paroncillo para mantener la cosa "al dente" se acabó convirtiendo en 3 horas seguidas de cerveceo continuado con mis recientes adquisiciones. En este periodo de tiempo, pude descubrir que mientras el primero de los chicos que me había hablado, aunque era muy majete, realmente me ponía menos que José Saramago, el segundo, que había pasado desapercibido para mí en un inicio, tenía altos índices de follabilidad en la escala juncalina aparte de ser un tío de lo más interesante. Vamos, que se me estaba cayendo la baba por capítulos.

Pero todos los bares cierran, y decidimos "continuar con la fiesta". La cosa fue que acabamos los tres solos y el cachondeo dejó paso a que cada uno mostrara sus cartas. Yo para esos momentos ya estaba con las hormonas mas revolucionadas que una clase de tercero de la ESO, y el sujetos de mis desidias parecía que o llevaba una pistola en el bolsillo o se alegraba de verme. Tenía la partida ganada, cuando de repente, se me acerca sujeto número 1 y me dice que nos montemos un trío.

PEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERDOOOON?

Creo que el No salió de mi boca más rápido que Carmen Lomana de un mercadillo. Que sí, que vale que un trío con dos tíos sea una oportunidad única, pero a mi el hecho de que para zamparme a tio sexy tuviera que comerme a otro que no me gustaba, no me congratulaba en absoluto. Que una no cultiva su criterio para faltarle al respeto a la menor ocasión, que luego además hay una reputación que mantener.

Pero bueno, que sujeto 1 no fuera a formar parte de la fiesta no quería decir que sujeto 2 y yo no pudieramos tener fiesta privada...

O eso pensaba yo... Porque cuando mostré mis ases de la manga y entré a matar de nuevo, volví otra vez a ser rechazada (ultimamente estoy que lo tiro). Resultó que estos dos amiguitos lo hacían todo juntos, hasta zamparse a las tías, por la pinta. Como resulta que yo debía de gustarle a muerte al otro, pues sujeto 2 como buen amigo no podía hacerle eso, aun teniendo una pingada que ni la del mayo de mi pueblo.

Bueno, esa fue la hipótesis final que saqué después de pensar que era gay, estaba enamorado de su amigo, o era gilipollas.

Así que me fui a casa, sin zampar y más caliente que el cenicero de un bingo, eso sí, con el número del tío en el bolsillo para mi futura damnificación por esa infame putada que me acababan de hacer.

¿A vosotros os ha llamado? Porque a mi tampoco.

En fin, qué dura es la vida, pero él se pierde los encantos de conocer más a fondo a María Magdalena.

Próximos y más interesantes capítulos en Magdalena TV.